Y quién no ha escuchado de la patasola, la candileja, el mandinga, la madre monte, la llorona, el mohán, el tunjo de oro, las brujas… a todos los podrás sentir, casi que ver y escuchar, en nuestra RUTA NOCTURNA DE ESPANTOS. Los extraños ecos y los inexplicables sonidos y ruidos serán tus únicos amigos y la piel de gallina tu única compañía, en una larga noche llena de mitos y leyendas tolimenses.